7 may 2014

Kaká: un futbolista que “pertenece a Jesús”

El jugador de fútbol Ricardo Izecson dos Santos Leite, más conocido como Kaká, es un reconocido seguidor de Cristo, y lo demuestra públicamente al usar la camiseta con las palabras: “I belong to Jesus” (Yo pertenezco a Jesús).

Kaká se tornó cristiano con la edad de 12 años. Cuando tenía 18 años, Kaká pasó el peor momento de su vida. Al saltar de un trampolín en una piscina, se fracturó una vértebra y eso pudo haber sido el final de su carrera futbolística. Los médicos le dijeron que fue por Dios que no se quedó tetrapléjico.

Este accidente hizo que su fe se fortaleciera. Siempre que tiene una oportunidad, da testimonio de su fe y su compromiso con Cristo, mostrando la camiseta que reza lo siguiente: “I belong to Jesus” (Yo pertenezco a Jesús). Kaká la usó cuando ganó el mundial con Brasil en 2002, cuando ganó en Itália, en 2004, el título de liga de la Serie A con el Milan, cuando ganó con el Milan en 2007, la liga de campeones de la UEFA, etc.

Kaká es un ejemplo tanto dentro como fuera de los campos de fútbol. En Romanos 1:16, el apóstol Pablo dice: “Porque no me avergüenzo del evangelio de Cristo; porque es poder de Dios para la salvación a todo aquel que cree”. De la misma forma como el apóstol Pablo, Kaká da ejemplo a muchos deportistas y a millones de cristianos de que no debemos avergonzarnos del evangelio de Cristo. 

Las palabras de Jesús son claras: “Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo” (Mateo 10:32).

Kaká pertenece a Jesús porque fue comprado por Su sangre. Cristo pagó un precio infinito para que nosotros podamos pertenecerle nuevamente. Pero más importante que pertenecer es permanecer en Él. Cristo nos compró con el precio de la cruz, y por lo tanto, por derecho, le pertenecemos. Ahora bien, si en nuestra vida, negamos esta pertenencia a Cristo, el evangelio ya no es poder de Dios en mi vida, porque la estoy negando. Solamente a través de la permanencia en Cristo (Juan 15:5), podremos demostrar que Cristo es el Señor de nuestra vida. 

En la vida de Kaká, podemos ver como se puede ser rico y al mismo tiempo, un fiel cristiano. Kaká eligió quien es el Señor de su vida. En Mateo 6:24, Jesús dijo: “Ninguno puede servir a dos señores... No podéis servir a Dios y a las riquezas”. Mientras la gran mayoría de jóvenes futbolistas desperdician su juventud y dinero con los placeres de este mundo, Kaká decidió otro camino para su vida: “Y no os conforméis a este mundo; mas transformaos por la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).


Kaká seguramente tendrá sus errores, como todo ser humano los tiene, pero es un ejemplo de como vivir la fe cristiana en el ámbito público (trabajo) y privado (familia). Y su secreto (que de secreto no tiene nada, porque todo el mundo conoce) es que él “Pertenece a Jesús”. 

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